lunes, 1 de febrero de 2021

 

Febrero 2021.
INICIO. En la plenitud de sus cuarentas, Rosalba Fernández vive como arrimada en casa de su tía Eva, una mujer sin escrúpulos que no conforme con humillarla y culparla por la muerte de su padre, derivada de un error de juventud, le quita todo el dinero que esta gana como secretaria en una inmobiliaria, en Michoacán. El trato de Eva hacia la mujer ha influenciado en su joven hija, Larisa, quien es egoísta, vanidosa, y vive una vida de libertinaje en la ciudad de México, donde concluye sus estudios universitarios, mientras que en Pátzcuaro se hace la sufrida y estudiosa y constantemente ofende a su prima, a la que tacha no solo de arrimada, si no se burla de ella por ser una solterona insignificante, incapaz de enamorar a un hombre. Esto hiere a Rosalba, quien siempre trata de complacer a las dos mujeres y se refugia en la iglesia, pues no tiene un solo amigo ni otro pariente al cual acudir. Y es en ese lugar en el que se encuentra frente a frente con don Gaetano Yunque, cacique de un pueblo cercano y propietario de muchas tierras, el cual siempre ha estado obsesionado con su belleza, razón por la que, temerosa, siempre le rehúye. El hombre le pide que ya no le tenga miedo y acepte su oferta de matrimonio siendo rechazado una vez más. Cuando Rosalba sale despavorida del recinto, él jura que llegará el día en que le pida que se case con ella de rodillas. La sigue en su camioneta, asustándola. Ella se encuentra con Álvaro Posada, dueño de una pequeña fábrica artesanal de catrinas y que la ha amado desde que eran unos adolescentes. Sin embargo Rosalba insiste en rechazarlo y le recuerda que ella solo vive para velar por su tía y prima, a quienes el hombre considera unas abusadoras que solo la explotan y la hacen sufrir porque gozan martirizarla.

Sergio Vargas es un apuesto hombre que ha llegado a Morelia para buscar el lugar perfecto para las oficinas de un importante empresario mercantil y al acudir a la inmobiliaria conoce a Rosalba, la cual lo conmueve con su sensibilidad así como con su porte y belleza. Ella también se siente atraída a él y como ni ella tiene amigos ni él conoce a nadie más en la ciudad, comienzan a salir, opacándose la repentina dicha de la mujer cuando Larisa, en una de sus visitas, conoce a Sergio y pone los ojos en él, dispuesta a conquistarlo al grado de que convence a Eva para que obligue a su prima a olvidarse del hombre. Rosalba intenta hacer comprender a la joven que Sergio es demasiado grande para ella, que en la capital seguramente conoce a chicos de su edad muy guapos. Pero a la arrogante Larisa no le interesa otro hombre que no sea Sergio, por lo que luego de que Eva recuerda a su sobrina que ella es una mujer prohibida para cualquier hombre, Rosalba se sacrifica por la joven y rechaza al enamorado, quien se decepciona de ella todavía más cuando Larisa intriga en su contra, dispuesta a hacer que la odie. Esto causa sufrimiento a Rosalba, de quien Eva se burla y tacha de ridícula, recordándole que a su edad ya no debería pensar en el amor. La sufrida protagonista asegura que todavía es joven pues está en los cuarenta y aún puede rehacer su vida. La dura tía le dice que eso es imposible, pues nadie querrá hacer vida al lado de una mujer marcada por un pasado vergonzoso y que por esa razón está prohibida, pues nadie decente tendría por qué poner los ojos en ella.

Gaetano se presenta ante Álvaro y le exige que no se vuelva a entrometer en su camino o le pesará, pero este no le tiene miedo al cacique y deja claro que defenderá a Rosalba de él y hasta de ella misma aunque la mujer nunca le corresponda.

En la Ciudad de México, Víctor Alberto Ibáñez es un empresario mercantil que se lleva muy mal con su esposa, Paulina Miranda, una actriz vanidosa y egoísta que se ha olvidado de ser una madre para su hijo Mateo, pues solo piensa en sí misma y esto la ha llevado a tener discusiones con el marido. 

El fracaso de este matrimonio ha influido en el millonario Jerónimo, padre de Víctor Alberto, quien juzga a su hijo y lo culpa de haberle fallado en su necesidad de formar a su nieto para heredarle su emporio, mismo que no desea heredarle a él por considerarlo débil. Sin embargo Víctor Alberto no se deja afectar por esto y lo vuelve su razón para independizarse, abriendo su propia casa de bolsa en Morelia, lugar a donde ha decidido ir a radicar a pesar de la negativa de Paulina, a la que deja saber que si no desea seguirlo ni apoyarlo esta vez, entonces deben separarse. Ella pide a su suegro que interfiera mas el hombre cree que es lo mejor que su hijo podría hacer, ya que haberse unido a una pésima actriz fracasada fue el peor error de su vida. En su afán por detener al marido, la mujer pide a Mateo que vaya en busca de su padre y este tiene un accidente en la carretera, donde pierde la vida. Esto más que unir al matrimonio, lo separa todavía más y Víctor Alberto considera el divorcio, pues no quiere seguir más al lado de una mujer a la que no ama.

Rosalba recibe llamadas anónimas en las que la amenazan con ventilar su pasado si no hace un viaje a la Ciudad de México para arreglarlo todo. Desesperada, le cuenta esto a Eva, a la que dice tener mucho miedo pues no quiere lastimar a nadie al saberse la verdad así como tener miedo de acudir a la ciudad de México, pues ambas saben quién podría ser la persona que la está amenazando. Eva sin embargo cree que su hija Larisa no tiene por qué ser presa de chismes debidos a la vergüenza de la mujer, a la que obliga a abordar un autobús e ir a solucionar su problema. La solterona acude al lugar en que la han citado y alguien la acecha pero un repentino accidente automovilístico en el que se ve afectada, evita el encuentro con quien la acosa y provoca que esta conozca a Víctor Alberto, quien al verla tan frágil y nerviosa, así como herida, la lleva a un hospital, donde esta pierde el conocimiento. Él no se mueve un solo instante pues desea estar seguro de que la mujer se encuentra a salvo, mientras que en Michoacán la perversa y ambiciosa Eva, en complicidad con Gaetano, confabula un plan para tender una trampa a su sobrina y así está se vea obligada a casarse con el hombre.

Larisa se entrega a Sergio, quien después la rechaza pues se ha dado cuenta de la experiencia de la muchacha en la intimidad y se lo reprocha. Ella lo abofetea y lo acusa de ser una basura, ofendiéndose cuando este le dice que jamás se comparará con Rosalba, quien a pesar de su edad deja notar su inocencia y fragilidad, y es todo lo contrario a ella, una libertina ambiciosa y caprichosa capaz de todo para conseguir lo que quiere. La muchacha se desahoga con Felipe Zavala, un muchacho que siempre la ha querido y al que ella solo utiliza para conseguir lo que desea.

Rosalba sale del hospital y Víctor Alberto se ofrece a llevarla a donde quiera pero la mujer se siente confundida y llora ante él, confesándole que ha sido amenazada por un hecho del pasado que provocó la muerte de su padre y que la dejó completamente sola en el mundo, a merced de una tía que solo se burla y se aprovecha de ella, así como de una prima que la odia a pesar de sus intentos por demostrarle cuanto la quiere, volviéndola una mujer prohibida para todos. Víctor Alberto la calma y, seducido por su fragilidad, termina besándola. Ella se deja llevar y cuando reacciona lo abofetea. Él la deja en un hotel que él mismo paga y se marcha, mas cree que se ha enamorado de ella a primera vista. Por su parte Rosalba se comunica con Eva y le cuenta lo que sucedió. La mujer finge estar gravemente enferma y le dice que irá a un pueblo cercano a visitar a un curandero que calme su malestar por lo que cuando Rosalba vuelve a Michoacán, cae en la trampa de la mujer y Gaetano, quien se le presenta para decirle que Eva se encuentra muy grave en otro pueblo y la sube a su camioneta para llevarla pero a medio camino se detiene e intenta violarla. 

Ella se defiende y al romperse el parabrisas lo amenaza con un cristal, asegurando que prefiere ir a la cárcel antes que permitir que un hombre tan despreciable como él la deshonre. Gaetano se burla de ella y le recuerda que la deshonra va de su mano pues fue por esa razón que mató de vergüenza a su padre. Ella le entierra el vidrio en un brazo y sale huyendo sin encontrar en el camino quien la ayude hasta encontrarse a Sergio manejando en la carretera, de regreso a la Ciudad de México. Se niega a decirle lo que le pasó y este la lleva hasta su casa, donde Eva la recibe con una fuerte cachetada, acusándola de haber provocado a Gaetano para luego herirlo al arrepentirse de entregarse a él. La malvada tía no permite que la mujer le explique como fueron las cosas y llora presumiendo una terrible vergüenza, mientras que Gaetano divulga por Pátzcuaro que la mujer se le entregó y después lo hirió, lo que origina chismes en Pátzcuaro y todos la tachan de ser una cualquiera, siendo apedreada por las mujeres que temen a que les quite el marido y es despedida de la inmobiliaria, por lo que decepcionada se encierra en casa, donde Eva le dice que ya no puede seguir viviendo con ella y seguir enlodando su apellido y la memoria de su padre. Rosalba suplica a la mujer que no la eche ni la separe de Larisa pero esta ya lo ha decidido y la saca de su casa a empujones, en medio de la noche y de la lluvia, acusándola de ser una basura que no vale nada y se ha enlodado por sus actos. La sufrida Rosalba llora amargamente y recuerda cuando en su fiesta de quince años se entregó al muchacho al que amaba en ese entonces y fue descubierta por su padre, quien al paso de un año, enfermo, murió maldiciéndola por la vergüenza en que hundió a su familia. Se marcha a Morelia dispuesta a empezar de cero y allí vuelve a ver a Víctor Alberto, a quien le cuenta su situación. Él le ofrece trabajo en su casa de bolsa, también como secretaria y los dos poco a poco se van enamorando y cuando él vuelve a la Ciudad de México le cuenta emocionado a Sergio de la maravillosa mujer que conoció en la ciudad y que se ha reencontrado en Morelia. Sergio no sabe que es la misma mujer de la que él se enamoró en Michoacán y lo convence de que luche por ella pues no tiene más que hacer al lado de Paulina, de quien en realidad Sergio ha sido amante durante muchos años y también presa de sus arranques causados por el alcoholismo derivado de su fracaso como actríz. Carlo Alberto habla con la mujer y le pide el divorcio pero ella se niega a dárselo por lo que en un arrebato él decide viajar a Morelia con Sergio, a quien sorprende cuando lo presenta con Rosalba, a la que finge no conocer. Sin embargo ella busca un momento para estar a solas con él y le revela que ama a Víctor Alberto. Sergio la abraza y le promete que no dirá lo que sucedió entre ellos dos y apoyará la relación que ahora tiene con su amigo.

Paulina desahoga con Jerónimo el sufrimiento por el que atraviesa al saber que Víctor Alberto la ha dejado de querer. El suegro la culpa por lo ya sabido y también la responsabiliza de la muerte de Mateo, además que está convencido de que su hijo tiene una amante y esta lo está presionando para separarlo de la esposa, por lo que contrata a un investigador: Humberto Garnica, pues está decidido a dar con esa mujer y eliminarla.

Antonio Yunque, hijo de Gaetano, está convencido de que su padre en realidad atacó a Rosalba pues lo conoce bien. Se lo insinúa en la cena y el hombre lo abofetea fuertemente, exigiéndole que no lo vuelva a provocar, culpando a Ignacia, su sirvienta, por malcriar a su hijo. La mujer consuela al muchacho, quien la rechaza y llora en su habitación donde contempla un retrato de su madre, la cual siempre le ha hecho falta. Es interrumpido por Betzabé, una linda sirvienta que siempre lo ha amado, y la cual le lleva la cena a la cama, donde contempla en la espalda del chico los fuetazos que su padre le ha dado a lo largo de su vida. Antonio está convencido de que ninguna muchacha se fijará en él porque nadie quiere emparentar con Gaetano. Betzabé se arma de valor y le dice que ella sí. 

Lo besa y él la hace suya, mientras que en su cuarto, Ignacia llora amargamente ante la virgen, pues durante años ha callado que ella es la verdadera madre de Antonio, quien en un viaje a Pátzcuaro, en el que acompaña a su padre, conoce a Larisa y queda profundamente enamorado de ella. Pregunta a gaetano quién es y este se ríe para luego decirle que esa no es mujer para él, que terminará con alguna criada que le de in hijo bastardo. Antonio pregunta a su padre si ese fue el caso de ellos y Gaetano calla. Son sorprendidos por Álvaro, quien golpea al hombre y lo acusa de haber desprestigiado a Rosalba para vengarse porque ésta se negó a ser suya. Gaetano amenaza con una pistola al hombre y le promete que la próxima vez que lo ataque, lo matará.

Ante Eva Curiel se presenta Isaura Molina, una mujer del pasado que busca trabajo y que a pesar de la negativa de Eva se instala en la casa cuando amenaza a esta con decirles a Rosalba y Larisa la verdad no solo de sus orígenes, sino porqué las dos son huérfanas de padre. Eva exige a la mujer que calle y trata de amenazarla pero Isaura la tiene en sus manos y empieza a trabajar como ama de llaves a cambio de un sueldo que rebasa los límites. Esto alerta a Eva de que el pasado pueda saberse por lo que decide ingeniárselas para que su enemiga desaparezca.

En un viaje a Morelia, Larisa descubre que Rosalba tiene una relación con Víctor Alberto, al que busca para conocerlo y descubre que es un hombre maravilloso. Intenta insinuársele y es sorprendida por Sergio, el cual le promete que si intenta arrebatarle el novio a su prima, de nueva cuenta, todo Michoacán sabrá lo que hubo entre ellos. Sin embargo la muchacha enfurece cuando Víctor Alberto decide llevar a Rosalba a la Ciudad de México, para cambiar su imagen y convertirla en una nueva mujer. La muchacha conoce también, accidentalmente, a Humberto Garnica, al que seduce con sus encantos para descubrir por qué investiga a su hermana. Se presenta en la mansión de Jerónimo haciéndose la mártir, acusando a Rosalba de ser una mujerzuela que ha manchado la honra de su familia. El hombre se compadece de ella y le ofrece hospedaje en su hogar, desde donde esta llama a Eva para decirle que hará de la vida de Rosalba un infierno, pues esta no puede ser mejor que ella. Eva se siente aliviada y pide a su hija que no vuelva en un tiempo, temerosa a que Isaura le pueda decir algo. Cuelga y el ama de llaves se ríe de ella, preguntándole si tiene miedo de que su hija se entere que ella estuvo enamorada del padre de Rosalba y que por ello asesinó a su madre. La atormentada Eva le ruega que calle.

Jerónimo encara a Víctor Alberto delante de Rosalba y le exige que le diga si esa es la mujer por la que pidió el divorcio a Paulina. El hombre le dice que sí y que la hará su esposa en cuanto se divorcie. Sin embargo Rosalba, quien ignoraba que el hombre fuera casado, cree que este solo jugó con ella, por lo que lo rechaza. De esto se aprovecha Larisa para intentar seducir al hombre, fingiéndose amiga y admiradora de Paulina, y ganándose el cariño de Jerónimo, quien decide emplearla en su empresa. Pero Sergio no es tonto y se da cuenta de todo, advirtiendo a su amigo que esa muchacha es una amenaza y que odia a su prima Rosalba, revelándole que él tuvo que ver con ella en Michoacán y que la despreció al creer en las calumnias de Larisa, a quien el hombre enfrenta y echa de su casa, pero tanto Jerónimo como Paulina la defienden para que luego la actriz busque a Rosalba en su hotel y la ofenda de manera terrible. La mujer sufre y decide regresar a Pátzcuaro a pedir a Eva que la deje volver a casa. La mujer intenta negarse pero Isaura intercede y revela a Rosalba que ella fue muy amiga de sus padres, y estivo con su difunta madre momentos antes de que muriera. 

Esto horroriza a Eva, quien no tiene más remedio que aceptar a su sobrina de vuelta, dándole aviso a Gaetano, quien se presenta en casa de la mujer para cortejar a Rosalba, quien al verlo se llena de terror. Eva deja claro a su sobrina que el hombre es su invitado y que si quiere quedarse a vivir con ella entonces tendrá que aceptar su presencia. Esta le dice a su tía que ese hombre intentó violarla, pero la pariente insiste en que fue ella, Rosalba, quien lo provocó e hirió cuando se arrepintió de entregarse a él, pues es una mujerzuela, tal y como lo fue su madre. Rosalba estalla y defiende la memoria de su mamá, interfiriendo Isaura, quien dice que Eva se ha confundido y quizás dijo eso porque hablaba de sí misma. Eva estalla contra el ama de llaves, acusándola de intrigosa y amenazándola con echarla de su casa. Isaura la reta a que lo haga y entonces sí abra la boca revelando todo lo que sabe. Eva no tiene más remedio que callar y en privado pide a Gaetano que la ayude a deshacerse de la sirvienta, quien sabe la historia de Rosalba y le aconseja que se olvide de su tía, con la que siempre vivirá un infierno, pues la odia al ver en ella la imagen de su difunta madre, y regrese a Morelia, pues sabe quién puede ayudarla. Le habla de una vieja conocida: Leonora Gallardo, una mujer solitaria y temerosa que en realidad es la madre de Víctor Alberto y fue alejada de este por los celos de Jerónimo, quien siempre hizo creer a su hijo que está muerta.

Sergio revisa unos documentos de Jerónimo. Tiene acceso a su caja fuerte y encuentra una caja que el hombre siempre ha guardado en secreto. Se asombra al leer el contenido de dicha documentación y cree que si Victor Alberto supiera de ello, cambiaría la manera en que ve a su padre.

Ignacia descubre que Antonio y Betzabé son amantes y reprende a la muchacha por ser la querida del hijo del patrón. La chica llora y asegura estar muy enamorada y ser correspondida. Ignacia entonces pregunta a Antonio si él siente lo mismo pero este asegura que no, pues en su mente tiene clavada la imagen de Larisa.

Víctor Alberto no puede vivir sin Rosalba, a la que busca por toda Morelia sin lograr encontrarla. Contrata a Humberto Garnica para que de con ella pues realmente la necesita. Este a su vez se lo hace saber a Jerónimo, quien le ordena que no busque a nadie pero mienta a su hijo, el cual se olvidará de esa mujer tarde o temprano. Los escucha Larisa, quien dice que ella sabe el paradero de su prima y que tampoco le dirá a Víctor Alberto donde encontrarla.

Larisa rechaza a Felipe pues en realidad sigue enamorada de Sergio, el hombre al que se entregó y el cual la despreció. Lo busca para pedirle que le de una oportunidad pero este solo le reclama el haberse plantado en la mansión de los Ibáñez con el fin de separar a Víctor Alberto de Rosalba. La muchacha jura al hombre que se saldrá del lugar solo a cambio de que él acepte regresar con ella. Él la rechaza y por ello la muchacha, en un afán por conquistarlo, pide a Jerónimo que la vuelva secretaria del hombre. Este le cumple el capricho y ante los reclamos del hombre le ofrece que renuncie si no puede acatar sus órdenes. El hombre no tiene más remedio que aceptar y gracias a esto Larisa aprovecha todo momento para provocarlo sin éxito, descubriendo que este y Paulina han sido amantes durante mucho tiempo. La muchacha reclama a la actriz el juzgar a Víctor Alberto por su relación con Rosalba cuando ella le ha sido infiel desde antes de que se casaran. Ambas se insultan, se abofetean y forcejean en la escalera de la mansión, pero Larisa empuja accidentalmente a la mujer y esta atraviesa el barandal y cae al vacío, golpeándose en la cabeza contra una fuente de piedra, desnucándose. Al darse cuenta de que nadie ha presenciado lo ocurrido, 

Larisa sale del lugar de inmediato y es Víctor Alberto quien encuentra el cuerpo de su esposa. Se deduce que la mujer estaba alcoholizada y resbaló.

Tras discutir con su padre, Antonio se siente confundido y Betzabé no se separa de él. Le promete que siempre lo amará aunque él nunca le corresponda. Se besan y él le hace el amor, lo que hace que ella se sienta más enamorada que nunca.

Rosalba lee en los diarios que la esposa del hombre al que ama ha muerto e Isaura, al descubrir de quien se trata, le aconseja que lo busque pues ya nadie los separa. Rosalba sin embargo considera que lo que la separa de Víctor Alberto son las mentiras de éste. Las interrumpe Eva para recordarle a su sobrina que no es su invitada, por lo que debe cooperar de nueva cuenta con los gastos de la casa y conseguir un trabajo lo antes posible. Pero nadie quiere contratar a la mujer en Pátzcuaro, donde ahora tiene fama de ser una casquivana. La mujer entonces acude a Leonora, quien la contrata como su ayudante y escucha su historia, asegurando que la entiende mejor que nada y poniéndose nerviosa al escuchar el nombre de Jerónimo Iturbe, asegurando que ese hombre no es bueno, por lo que felicita a Rosalba por haberse alejado de él. Sin embargo se asombra al saber de la casa de bolsa de Víctor Alberto, quien no se resiste a perder a su amada y, alentado por Sergio, decide ir a buscarla, enfrentando a Eva, quien habla mal de su sobrina, asegurando que esta fue la responsable de las muertes de sus padres y que estar sola es su castigo divino, pero Isaura la defiende y se las ingenia para que el hombre sepa donde encontrar a la mujer, estremeciéndola con su presencia pues a pesar de sus evasiones le pide que acepte que lo ama, que deben estar juntos, y que no huya de él, pues es libre y quiere hacerla su esposa. Le pone un anillo en señal de su amor y le pide que se case con él. Se besan y ella acepta por lo que de inmediato acuden al registro civil de Morelia, donde se casan en secreto, dispuestos a ser felices. Pasan una luna de miel fantástica en la playa, mientras que sus allegados se preguntan en donde podrán estar, pues han desaparecido como si nada y esto lo celebra Isaura, quien cree que por fin la mujer ha decidido tomar una gran decisión y ser feliz por una vez en la vida. Al paso de unos días Rosalba vuelve a Pátzcuaro y le dice a Eva que se ha casado con Víctor Alberto. La mujer maldice a su sobrina y jura que jamás permitirá que se le vuelva a acercar a Larisa, responsabilizándola de la muerte de sus padres pues asegura que estos no soportaron la deshonra ni la humillación que ella les causó. Discuten e interfiere Isaura, quien le dice a Eva que lo que dice es una mentira para someter a su sobrina a sus decisiones mas Rosalba tiene todo el derecho de acercarse a Larisa porque esta es su hija, la hija que Eva prometió cuidar y que con malas mañas registró como propia para así saciar su deseo de ser madre y una quedada, que es en lo que siempre quiso convertir a Rosalba. Eva abofetea a la mujer y le exige que se marche de su casa. Sin embargo Isaura es defendida por Rosalba, quien amenaza a Eva con decirle toda la verdad a Larisa si ella insiste en seguir interponiéndose a su felicidad, pues ahora que se casó con Víctor Alberto será una mujer rica y podrá darle a la muchacha todo lo que quiera, por lo que ya no tiene más qué callar. Eva, llena de rabia, asegura que su sobrina es tan mezquina y descarada como lo fue su madre, la cual fuera una vividora y embustera que enredó a su marido con jugarretas. Isaura asegura que eso no es cierto y que la única buscona y piruja de poca monta fue Eva, quien siempre estuvo enamorada del marido de su hermana y por eso odia a Rosalba, pues es fruto del amor del hombre con la que fuera su esposa, y a la que ella sigue odiando aún después de muerta. Le advierte que no siga hablando más, pues Isaura tiene todas las armas para taparle la boca así como para quedarse a vivir con ella cómodamente hasta el resto de su vida o hasta que una de las dos muera. Rosalba por su parte ha tomado su decisión y a pesar de que Eva le jura que si cruza la puerta de su casa para irse no la volverá a recibir. La mujer sin embargo se marcha para ser feliz.


Marzo 2021. 
Larisa, cercana a Jerónimo, le dice a este cuanto desea a Sergio, quien la rechaza. El hombre, seducido por la picardía de la muchacha, intercede por ella ante su trabajador, quien le hace saber que la chica no es como todos piensan y que en realidad está llena de maldad. Jerónimo lo comprueba cuando ante él aparece Víctor Alberto para presentarle a su nueva esposa, Rosalba, a la que finge aceptar pero en el fondo desea destruir, alentado por la misma Larisa, quien le dice que ella lo ayudará a destruir ese matrimonio a cambio de que él haga que Sergio se case con ella.

Gaetano hace una rabieta al enterarse que Rosalba se ha casado y ha sido la mujer de otro hombre, gracias a Isaura, quien también le dice que Eva solo lo utilizó a cambio de dinero pues en realidad se encuentra en la ruina. El hombre busca a su cómplice y la enfrenta exigiendo que le devuelva todo lo que le ha dado pero Eva se niega rotundamente a darle un solo centavo. Forcejean y él intenta aspixiarla pero Isaura impide que llegue más lejos. El hombre entonces descarga toda su furia contra Ignacia, a la que maltrata violentamente al grado de que Antonio interviene para defenderla luego de que Betzabé lo alerta de lo que sucede. Cuando Gaetano está por atacar a su propio hijo, Ignacia interviene para impedirlo, recibiendo un fuerte fuetazo que hace que se desmaye, asustándolos a todos. Es curada por Ignacia, mientras Gaetano desahoga con su hijo la rabia que siente al saber perdida a la mujer que ama. Antonio le pide que se olvide de Rosalba pero el cacique ya se ha obsesionado.

Victor Alberto presenta a Rosalba como su esposa, ante su familia. Jerónimo finge que la ha aceptado para no provocar una guerra con su hijo pero en el fondo odia a la mujer y decide que los separará. Se alarma al saber que Larisa es sobrina de la mujer, quien se sincera con el hombre y le confiesa que en realidad la muchacha es su hija pero no lo sabe. Jerónimo entonces cree tener en sus manos un arma poderosa para actuar contra su enemiga. Por eso envenena el corazón de la muchacha, logrando que esta y Rosalba discutan constantemente y por ello el nuevo matrimonio tenga fuertes enfrentamientos a la par que Victor Alberto viaja constantemente a Morelia, junto con Sergio, el cual insiste en rechazar a Larisa sin sospechar que al saber que este tuvo amoríos con Rosalba, Jerónimo les tiende una trampa en la que el hombre le habla a la mujer de sus sentimientos. Ella lo rechaza pero él la besa y son descubiertos por Victor Alberto, quien los desprecia a los dos lo mismo que Larisa, quien asegura a su prima que Eva siempre tuvo razón y ella es una cualquiera, como lo fue su madre. Rosalba abofetea a la muchacha, quien le grita cuanto la odia mientras que Jerónimo aconseja a su nuera que regrese una temporada a Michoacán mientras que a su marido se le calman los ánimos. Rosalba lo hace y se refugia en Leonora, a la que le cuenta lo que le sucede, entre ello, que cuando tenía trece años fue violada y como resultado de esa agresión nació Larisa. Leonora la consuela, ofreciéndole su amistad y discreción absoluta y le dice estar segura de que cayó en una trampa de Jerónimo, quien a ella hace muchos año la separó de su hijo, Victor Alberto. Esta confesión estremece a Rosalba, a quien Leonora toma de las manos y le dice que ambas comparten el dolor de haber sido separadas de sus hijos.

Sergio decide empezar un romance con Larisa solo para darle a Victor Alberto la certeza de que no desea empañar su felicidad con Rosalba pero por otra parte Jerónimo envenena la mente de su hijo y le aconseja que se divierta con otras mujeres por lo que contacta a Diana Armendarez, una vieja conocida del hombre, la cual está dispuesta a todo para casarse con él. Comienzan a salir pero el hombre solo piensa en su esposa, Rosalba, a la que no perdona su traición a pesar de amarla.


Eva tiende una trampa a Isaura, poniendo aceite en las escaleras y fingiendo sentirse morir, pidiendo auxilio. Isaura acude a su llamado cayendo en la trampa por lo que roda de las escaleras. Eva espera a que muera pues la sabe agonizando pero pronto aparece Rosalba y llama a una ambulancia, dentro de la cual Isaura le dice que debe confesarle un gran secreto: Eva fue la responsable de la muerte de su madre, quien fuera su propia hermana, y con ello hizo más rápida la muerte de su padre, quien no murió por la supuesta deshonra que la muchacha le causó y tras la cual Eva tuvo mucho que ver pues todo lo planeó. Rosalba pide a Isaura que le diga si sabe quién es el hombre que la violó pero esta muere antes de poder decírselo. Sin embargo toda su confesión provoca que llena de rabia Rosalba enfrente a su tía sin sospechar que Larisa se encuentra de visita y las está escuchando. Eva, quien se resiste a confesar una sola de sus acciones, es acorralada hasta que estalla y admite que ella es responsable de todas las desgracias de Rosalba, a la que odia con todas sus fuerzas por ser el fruto del amor entre su hermana y el hombre al que siempre amó. Asegura a su sobrina que Larisa siempre la despreciará aunque sepa que ella es s verdadera madre, pues se ha encargado de envenenarle el corazón. Larisa aparece entonces y las enfrenta a las dos, gritando cuanto las odia a ambas desde ese momento. Se marcha de Morelia y al volver a la Ciudad de México se le prohíbe la entrada a la mansión Ibáñez y es despreciada por Jerónimo, por lo que se refugia en Sergio, quien la acepta en su departamento a cambio de que continúe con sus estudios. Luego la chica se desahoga con Felipe, quien intenta besarla y propasarse en un puente peatonal por lo que al forcejear ella lo empuja y el resbala, cayendo accidentalmente al vacío. Horrorizada ante la escena, Larisa huye del lugar y en los diarios lee que la policía cree que se trató de un suicidio mas la chica se siente responsable.

Ignacia sufre por los maltratos de Gaetano y revela a Betzabé que ha resistido durante años solo por estar cerca de su hijo, Antonio, el cual el cacique le arrebató. La muchachita abraza a la mujer y luego escucha cuando Gaetano asegura a su hijo que Ignacia no era más que una ramera a la que ayudó por piedad, para salvarla del fango. Betzabé asegura que eso no es verdad pero su temor hacia Gaetano la hace callar ante la imponente mirada de este.

Al paso de unas semanas Rosalba comienza a trabajar como asistente del doctor Raúl Sandoval, quien se enamora de ella desde el primer momento y comienza a cortejarla pero en el corazón de la mujer solo hay cabida para Victor Alberto, a quien se encuentran en la catedral de Morelia, donde discuten, pues él la acusa de haberle sido infiel con su mejor amigo quien, además, es el hombre a quien su hija Larisa ama. Rosalba insiste en que todo se trató de una trampa de su padre pero el hombre se niega a creerlo. Se va y más tarde se encuentra con Leonora, a la que persigue cuando esta intenta escapar de él pues cree conocerla de alguna parte. La mujer toma su mano y le aconseja que escuche a su corazón y no a su mente, la cual está envenenada. Son sorprendidos por Jerónimo, quien con su presencia ahuyenta a la mujer, misma que se desahoga con Rosalba, la cual la alienta para que aclare todo de una buena vez, aprovechando la inauguración de la casa de bolsa.

Raúl habla de su amor por Rosalba con su colega, Osvaldo Cansino, mismo con el que recuerda la mala experiencia que hace año tuvo en la capital, cuando se comprometió con una mujer que solo lo engañó. El amigo aconseja al médico que luche por el amor de la mujer sin importarle el pasado de esta. Son apoyados por Carmen Granados, otra colega con quien Osvaldo está comprometido. Raúl se decide y también se lleva una sorpresa al ver frente a él a Diana, quien llena de cinismo le pregunta si la ha olvidado. Discuten y son sorprendidos por Rosalba, a quien la mujer insulta para entonces marcharse. Raúl cuenta a su asistente que Diana es la mujer que hace años lo engañó.


Eva vive en una profunda soledad, con los espíritus de Isaura y su hermana, Soledad, atormentándola. La mujer las enfrenta, les exige que se vayan de su casa y la dejen tranquila, pero esas almas no descansarán hasta haber cobrado venganza. Eva entonces recibe la visita de Gaetano, a quien le cuenta lo que le sucede y este cree que se ha vuelto loca. Le exige que le devuelva su dinero y ante la negativa de la mujer no tiene mas remedio que sacudirla, abofetearla, y buscar por toda su casa, tomando los objetos con más valor y también sus joyas, prometiendo que al venderlo todo recuperará parte del dinero que le dio para nada. Eva llora y maldice a Rosalba por su suerte y más tarde recibe una visita de Antonio, del que se ríe y en venganza por lo que Gaetano le ha quitado le revela que su madre no está muerta y que siempre ha estado cerca de él: ¡Es Ignacia! ¡Su criada! El muchacho acude a su padre para exigirle que le diga si eso es cierto y el intenta negarlo pero Betzabé aparece para decirle a Antonio que es verdad, a pesar de que Ignacia le suplica que calle. El muchacho entonces desprecia a todos y se emborracha en el campo, a donde Betzabé acude para decirle que es injusto pues Ignacia prefirió convertirse en la sirvienta de su propio hijo antes de que la separaran de él. Le hace ver que la mujer lo ha cuidado y querido así como que el único responsable del dolor de los dos ha sido Gaetano, quien pone tremenda tunda a Ignacia, exigiéndole que se vaya de su casa para siempre. La mujer toma un camión decidida a bscar trabajo en Morelia pero es perseguida por Antonio, quien con su camioneta detiene la unidad y pide a su madre que se quede con él, pues pueden comenzar de cero. Gaetano se opone rotundamente y entonces Ignacia delante de él dice a su hijo que el hombre la violó, así como ha violado a muchas otras, incluida Rosalba, quien tuvo una hija del hombre: Larisa. Antonio desprecia a su padre y decide marcharse lejos con Ignacia y Betzabé. El malvado Gaetano los maldice pero luego llora invadido de frustración.

Sergio y Larisa no se entienden y él cree que ha sido un error intentar algo con ella pues la muchacha es caprichosa y voluntariosa. Al saber que es hija de Rosalba, intenta convencerla de que la busque y haga las paces con ella pero la chica se niega. Sergio entonces se desahoga con Diana, quien lo besa y se acuesta con él.

Rosalba busca a Larisa pero la muchacha solo la insulta y la desprecia a pesar de que Sergio intenta hacerla entrar en razón. Rosalba habla con el hombre, quien le dice que su hija se comporta de manera extraña desde hace tiempo y ha perdido el interés en todo. La sufrida madre suplica a Larisa que se deje ayudar y esta solo la abofetea y le jura que nunca la aceptará como progenitora, ya que siempre la ha odiado.

Victor Alberto viaja a Morelia para buscar a Rosalba y se entera de que no vive con Eva, quien solo tiene palabras de odio para referirse a su sobrina. El hombre se desahoga en un bar donde conoce a Raúl, al que le cuenta su historia. Raúl descubre que este es el marido de Rosalba y le aconseja que se olvide de ella y rehaga su vida con la nueva mujer con la que está, pues es lo mejor para él. Luego le cuenta todo a Osvaldo, quien no está de acuerdo en lo que hizo pero Raúl está dispuesto a todo con tal de estar unido a Rosalba, quien aconseja a Leonora que diga la verdad a su hijo y haga que Jerónimo pague por lo que le hizo antes de que sea demasiado tarde. Luego la asistente es sorprendida en la calle por Gaetano, quien la sube a su camioneta decidido a hacerla suya nuevamente. Mientras forcejean, ella recuerda al hombre que hace años la hizo suya: ¡Era él! Lo araña gravemente y le golpea la cara con su zapatilla para entonces confesarle que lo ha recordado todo. Escapa de sus garras y busca ayuda por lo que de inmediato acude a Raúl, quien la lleva ante las autoridades para denunciarlo pero nada procede porque no se puede demostrar que ella ha sido violada. La mujer se desahoga con el hombre, quien se atreve a besarla. 

Ella no le corresponde y le pide que no insista pues sabe que está casada. Habla con Leonora, quien piensa seriamente en recuperar a su hijo y la fortuna que Jerónimo le arrebató.

Jerónimo brinda con Diana y le pide que convenza a Victor Alberto para que se divorcie de Rosalba, a quien la mujer, al llegar a Morelia, hace una visita para exigirle que deje en libertad al hombre, con quien ella se casará. Rosalba sufre y le cuenta todo a Raúl, quien le pide que haga caso a la mujer y se separe definitivamente del otro.

La casa de bolsa es inaugurada y al evento asisten amigos y allegados a los Ibáñez, entre ellos Sergio, el cual no es bien recibido por Victor Alberto pero sí por Jerónimo, quien junto con su hijo da unas palabras a los presentes, sobre un estrado, y se horroriza al ver frente a él a Leonora, quien lo pone nervioso. El hombre pierde la cordura y cuando Victor Alberto le pregunta si se siente bien, Leonora contesta que no, pues se le ha aparecido un fantasma del pasado al que pensó que nunca se volvería a encontrar. Revela que ella fue esposa del hombre y que este la encerró en un hospital psiquiátrico y luego la dio por muerta para así quedarse con todo su dinero y arrrancarle a su hijo, mismo al que tendió una trampa para hacerle creer que su esposa, Rosalba, lo encañaba con su mejor amigo. Jerónimo comienza a sentirse mal y es llevado de emergencia al hospital, donde Raúl dice a Victor Alberto que a su padre le queda poco tiempo de vida. Este por su parte habla a solas con Leonora, quien le jura que recuperará lo que le pertenece y la gente sabrá todas sus canalladas. Son sorprendidos por su hijo, quien pide a la mujer que se marche. Leonora sufre por su rechazo y se desahoga con Rosalba, quien busca a Victor Alberto para contarle que la mujer ha sufrido demasiado por él y no lo buscó por temor a que Jerónimo atentara de nueva cuenta contra ella. A esto se suma Sergio, quien dice a su amigo que es verdad y que él lo sabía desde hace tiempo, cuando descubrió entre los documentos de su padre que este se posesionó de los bienes de su mujer al creerla muerta, así como que Diana fue llamada por el mismo Jerónimo para que lo enamorara y lo convenciera de divorciarse de su esposa mas la mujer no lo ama y él lo sabe porque ha fornicado con ella. Esta vez Victor Alberto golpea a su amigo, quien asegura que no le importa perder su amistad si solamente así puede abrirle lo ojos. Luego Sergio, al estar en Morelia, bebe y habla con Osvaldo, quien le cuenta del amor que Raúl siente hacia Rosalba y cómo será capaz de todo para que ella lo acepte y puedan casarse.

Larisa visita a Eva y la encuentra en muy mal estado pues la mujer está acompañada de los fantasmas de Isaura y Soledad, quienes las atormentan asegurándole que pagará por sus maldades. La mujer revela a su “hija” que el amor por ella es sincero y nunca tuvo intención de hacerle ningún daño. Le suplica que la perdone y Larisa le promete que así será con la condición de que mate a Rosalba. La chica se va y entonces aparece Gaetano para molestar a su cómplice, quien con la presión de sus chantajes y el acoso de los fantasmas, desespera y lo apuñala en el corazón con un cuchillo, asegurando estar harta de todo. Al reaccionar por lo que ha hecho, sumergida en una gran locura, se las ingenia para cargar el cuerpo en medio de la noche y subirlo a la camioneta del hombre, la cual conduce hasta estar cerca de la hacienda de este, donde lo abandona. Decide seguir a pie pero atormentada por Isaura, Soledad, y ahora el fantasma de Gaetano, se pierde y no recuerda como volver a casa.

Jerónimo se siente morir en su cama de hospital. Angustiado, se da cuenta de que se encuentra completamente solo y sufre pues no desea morir así. Un infarto fulminante termina con su vida y su muerte solo llena de dolor a Victor Alberto, a quien Sergio le pide perdón y le aconseja que busque a Rosalba y rehaga su vida con ella antes de que también la pierda para siempre.


Diana discute con Paulina por lo que hace años le hizo a Raúl. La seductora mujer se burla de su vieja amiga y jura que ahora que tiene la oportunidad de alcanzar todas sus ambiciones para ver cumplidos sus ambiciosos sueños, no desperdiciará un solo momento pues con la muerte de Jerónimo seguramente Victor Alberto será mucho más rico. No sabe que el hombre se encuentra detrás de ella y se asombra cuando este agradece el haberle abierto los ojos pues en realidad no tenía pensado casarse con ella puesto que sigue amando a Rosalba, a la que busca en casa de Leonora, quien le cuenta como la mujer la ayudó a cobrar fuerzas y enfrentarse a la verdad aunque tuviera que salir perdiendo. Esto refuerza el amor del hombre hacia Rosalba y abraza fuertemente a su madre, revelando que esta siempre le hizo mucha falta. Aparece Rosalba y el hombre le pide que hablen. Deciden reconciliarse y se besan, siendo vistos a lo lejos por Raúl, quien lleno de frustración se desahoga en su consultorio, donde Diana aparece para proponerle que su unan y separen al matrimonio.

Antonio vuelve a la hacienda con Ignacia y Betzabé para darle sepultura al cuerpo de su padre, el cual identifica ante las autoridades. Al saber que lo ha heredado todo, decide dar a su madre la vida que gaetano siempre le negó y pide a Betzabé que se case con él, haciéndola muy feliz.

Larisa piensa en los crímenes que cometió involuntariamente y piensa en Eva. Cree que a pesar de todo la mujer siempre la quiso por lo que debería buscarla y reconciliarse con ella. Viaja a Pátzcuaro y descubre que esta no se encuentra en casa, percatándose de que vive en un completo desorden. Da parte a las autoridades al descubrir sangre, sin sospechar que la mujer se encuentra perdida y vaga por todas partes, creyendo que habla con ella. En esas visiones de Eva, Larisa insiste en pedirle que mate a Rosalba, quien a su vez se reencuentra con la muchacha y le suplica que intenten ser amigas, así como la entera de su reconciliación con Victor Alberto. Larisa insiste en rechazarla y le cuenta de la desaparición de Eva, quien llora afuera de la iglesia asegurando que ella no necesita de perdón de nadie, ni de Dios, pues siempre obró por la integridad de su familia.

Antonio e Ignacia viajan a Morelia para hacer compras y se topan con Larisa, a quien él le dice que son hermanos. La muchacha se ríe de él e Ignacia le asegura que es verdad y que tanto ella como Antonio son resultados de los abusos de Gaetano Yunque, quien violó a Rosalba cuando esta tenía apenas trece años. Larisa se horroriza al saberlo, no lo cree ni lo acepta. Llora en soledad imaginando el dolor por el que su verdadera madre atravesó siendo apenas una niña. Lamenta sus malos tratos y ofensas y decide ir a buscara a casa de Leonora, donde le pide perdón ahora que sabe cómo fue que la concibió, alegrándose de que Gaetano esté muerto. Las dos mujeres se dan un gran abrazo, estremeciendo hasta las lágrimas a Leonora, quien cree que por fin el destino está haciendo justicia.

Rosalba y Larisa se enteran de la muerte de Gaetano Yunque y temen a que Eva haya tenido que ver o que también se encuentre en peligro. La buscan apoyadas por elementos de la policía así como de Victor Alberto y Sergio, quienes ponen toda su confianza en Humberto Garnica para dar con el paradero de la mujer.

Osvaldo y Carmen piden a Raúl que se olvide de Rosalba pero este cree que nunca podrá y ruega a la mujer que le corresponda, desilusionándose por completo cuando ella le dice que ha regresado con su marido y permanecerá con él, renunciando a su trabajo. Resentido, Raúl la corre y luego llora en soledad pues la sabe enteramente perdida. 

Le cuenta esto a Diana, quien le aconseja que secuestre a la mujer y la haga suya pues así la obligará a olvidarse por completo del marido, a quien ella intenta poner una trampa pero es descubierta por Sergio, quien alerta a su amigo, el cual enfrenta a la mujer y le exige que se olvide de él. Diana abandona Morelia y vuelve a la agencia en la que trabajaba como acompañante de hombres, buscando en cada uno al millonario que la haga abandonar esa vida y convertirse en una señora de sociedad.

Rosalba visita la iglesia para dar gracias a Dios por la dicha con la que ahora la bendice y le suplica para que encuentren a su tía Eva, suplicando que tenga piedad de ella y la perdone. Al salir del recinto es vista por la enloquecida mujer, quien la ataca, abalanzándose contra ella y la empuja hacia la calle por lo que Rosalba es atropellada por un auto. Es llevada al hospital pues se encuentra muy grave y allí Raúl la opera y logra salvarla, alegrando a Larisa y Victor Alberto, quien agradece al doctor y le dice saber que ama a su mujer y no culparlo, pues Rosalba es maravillosa. Esta a su vez, al reaccionar, les dice lo que le sucedió y asegura que Eva ha enloquecido. Por ello las autoridades buscan a la mujer, quien es atormentada por los fantasmas que la persiguen y que ahora le ordenan que se mate. Es encontrada por la policía y se determina que no está bien de sus facultades mentales por lo que es condenada a pasar el resto de su vida en un manicomio.

TIEMPO DESPUES: La mansión de los Ibáñez ha sido puesta en venta y Victor Alberto se instala en Morelia, donde ha construido una hermosa casa en la que vivirá con su amada Rosalba y con su madre, Leonora, quien no deja de agradecer a su nuera el haberle dado fuerzas para recuperar a su hijo.

Larisa descubre que está embarazada y da la noticia a Sergio, quien le pide que se casen a pesar de la diferencia de edades. Ella visita a Eva en el hospital psiquiátrico, donde la mujer la confunde con su hermana Soledad, revelando cómo la mató, al igual que a Gaetano e Isaura. Larisa se despide de ella para siempre y encuentra consuelo en Rosalba, a la que finalmente llama su madre, llenándola de gran emoción.

Carmen y Osvaldo descubren que están esperando un hijo también y comparten esta felicidad con Raúl, el cual ha aceptado un trabajo en el extranjero y se marcha del país, dispuesto a olvidar a Rosalba, de la que se despide, deseándole que sea dichosa con Victor Alberto.

Antonio es dichoso trabajando su hacienda al lado de Ignacia y Betzabé, quienes lo enteran de una visita que tiene. El acude a encontrarse con Larisa, quien lo invita a su boda y le pide que la entregue en el altar, como su único hermano. Los dos se dan un fuerte abrazo y desde ese momento se comienzan a tratar como familia, disfrutando de la boda de la muchacha, quien arroja su ramo y este cae en manos de Betzabé, a quien Antonio le pide que se casen.
Rosalba se siente dichosa pues tiene todo para ser feliz ahora, lejos de intrigas, abusos, mentiras y chantajes, con los que vivió desde que un acto de violencia la marcó. Besa apasionadamente a Victor Alberto, con quien es feliz para siempre, dejándose llevar así por su pasión de mujer.



Fin
















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